
besé tus labios
tu tacto erizó mi piel
el deseo fundió nuestros cuerpos
desperté
no hay luz
sólo silencio
ya no estás
Bienvenidos, disfruten los versos, gocen el vino y nunca miren a los ojos del espejo. Éste es el refugio de un ángel caído, de un poeta, un hogar para mis letras.