
I
Necesito sentir la desolación una vez al día
Saber por un momento que toda esperanza es vana
Que todo amanecer es circunstancia
y las miradas son curiosidades de almas ajenas
II
Necesito saborear que estoy solo
Que a nadie importa mi alma
Que mi no me interesa nada
Que en la vida he sido el cuchillo y también la herida
III
Me esfuerzo por pensar que no hay conexión
Que hoy nadie piensa en nadie
Porque el amor es una puerta doble
El paraíso y el averno mimetizados en sus espejos
IV
Procedimientos tan similares y perfectos
El amor al odio, la compañía de la soledad
La presencia de tu ausencia...
y la valentía de sentir miedo
Espíritu coagulado, espasmos del alma...
Sobredosis del yo...
2 comentarios:
El nihilismo claro, como una manera de tocar fondo y de allí tomar el impulso necesario para seguir... a veces la sobredosis más fecunda viene de otro distinto al yo.
Me encanta la III estrofa. Hay que llenar el mundo de poesia, claro que si !
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