Reediciones II: Nocturno

Quisiera devolverte todas las cortesias del desprecio...Deseo hacerte sentir alegre para que luego pruebes la tristeza,
Quiero que sientas en tu piel el fuego de mis manos para que pases el frío de mi ausencia....

Quisiera hablarte suavemente con las promesas perdidas en el tiempo para que escuches el grito del silencio cuando no este.

Te conozco, diosa de mis pesadillas, sirena encantadora.

Quiero darte la tranquilidad de un abrazo para luego soltarte al vacío.
No lo has entendido?

Deseo beber de tus labios la vida, oler tu perfume y para luego regalarte la desolación de la noche.

Devuelveme la vida que me robaste¡

Quiero darte sueños, esperanzas y luego arrebartelas del corazón...

Deseo que te sientas segura para obsequiarte el ácido de la incertidumbre...

El corazón que confió, que se vuelva agrio y oscuro como el mío tal y como me lo regalaste.

Deseo torturar tu alma con palabras dulces e infinitos ratos de placer para luego darte la sal y la hiel en tus cicatrices.

Cuando llores beberé tus lagrimas, sabrás que saben igual a las que derramé,

Sentirás la vida, como si fuese eterna, para luego darte cuenta que la muerte es el susurro que escuchas en las noches oscuras.


Quisiera darte todos esos regalos, cada minuto y onza de ellos...

Pero sé que no soy así, cada recuerdo de tu amor, cada dolor de tu desolación construye un nuevo ser, un ser superior. Fuiste vida y muerte, el cuchillo y la herida.

Regalame un último susurro que diga ICH LIEBE DICH

Prefiero olvidarte que odiarte, borrar mi memoria y despertar de un sueño perdido en el tiempo.

Reediciones I: El Llanto de un Demonio

Reediciones: En vista del crecimiento que este blog ha tenido desde su publicación y por el respeto que profeso hacia los nuevos visitantes de palacio, inicio un ciclo de publicaciones con algunos de mis primeros escritos, alternados con el curso normal de este blog y con el ciclo de poemas dedicados. Disfruten, beban...sientan

El Llanto de un demonio

Hace tiempo estaba caminando por un bosque y en una encrucijada estaba un demonio sentado, con su mano bajo la barbilla, y las lágrimas se derramaban desde sus ojos oscuros y llenos de ira. Por un momento pensé que más que rabia él sentia tristeza.

Cual viajero imprudente me senté al lado de él como si fuera un familiar o un viejo amigo, que más daba, no tenia prisa.

Le pregunté con toda confianza: ¿Qué te pasó compadre?, no respondió, siguió mirando fijamente a la espezura del bosque.

No me gusta andar esperando por la gente, así que hice un ademán para levantarme y respondió a mi pregunta....aunque no sea tu problema te lo diré, me enamoré de un ángel, tan bella como la luna, única como las estrellas, pero inalcanzable para mí.

Ahora si que estaba intrigado, ¿un demonio enamorado?, na guará, este cuento no podía pelarlo; le dije: supuestamente ustedes no sienten nada más que rencor, odio, ira, ¿ahora me sales con este cuento?.... Me miró de forma tal que tuve que bajar mi tono de voz y continuar... De verdad que no entiendo, ¿podrías explicarme?

Es simple humano, recuerda que fui un angel, viví de sentir amor, pero me entregué al odio, al rencor, las decepciones guiaron mi vida pensando que no necesitaba a nadie. Bajo esta forma de vida, lastimé, profané, torturé y destruí muchas vidas disfrutando cada onza de dolor pensando sólo en lo que provocaba....sin ver mi propia contaminación......

Ok, én esta parte del cuento quise correr rápido, pero con un gesto me retuvo, haciéndo entender que estaba a salvo.

Cuando vives con odio en tu alma, no tienes límites, ni nadie que te importe ni evite tus crímenes.....la conocí, la única entidad que pudo detenerme; cuando la ví algo cambió, despertó en mí ese ángel caído, por ella he estado sentado aca por más de mil años esperando.....

¿Qué esperas? le pregunté.....

La redención, mi odio está muriendo, y esta muerte me duele tanto como la vida, siempre quise estar solo y ahora lloro por mi soledad, nunca me interesó amar y lloro su ausencia.....Ahora vete humano.

Me levanté, el regresó a su pose similar a una gárgola, vigilante y silente, caminé lentamente reflexionando en las palabras del ente oscuro, al voltear noté algo que nunca había captado.....

Ese demonio tenia mi rostro.

Poemas Dedicados II: A mi abuelo

I

¿Cuánto tiempo ha pasado?

los giros terrestres que nunca se detienen como neblina cubren recuerdos ácidos marcados en carne viva.

Todos son instantes de una dimensión abstracta.

II

Un día la parca decidió robarnos tu mirada y sonrisas...

porque tan cálidas y protectoras tuvo envidia y para ella se las quiso reservar.

No puedo perdonarle su egoísmo,

porque hartera y tramposa ni una despedida nos dejó hacer...

Sólo me permitió mirarte a los ojos mientras, con silencio, decías adiós.

III

Siempre recuerdo como era estar contigo...

Volver a sentirme como cuando era un niño

cuando me llevabas a mundos mágicos

mundos donde me enseñaste a ser un caballero, donde me enseñaste a ser poeta.

Dónde tu consejo estaba para guiarme en la senda de tiempos difusos.

Mundos que ya no están pero que atesoro en mis recuerdos.

IV

Aún extraño tu voz, tus bromas y los caramelos.

Creo que nunca cesará el dolor de tu ausencia, sólo tengo una certeza que me alimenta...

Que en otro tiempo, en otra senda, en otro universo, nos volveremos a ver..

Y si es en el cielo, reiremos todos y nos echaremos los cuentos...

porque ya sea en prosa o en versos, digo lo mismo:

te quiero abuelo, te quiero mi viejo.

Foto: Andrea Mata / El tiempo

Poemas Dedicados I: Ariadna

Inicío una nueva entrega salteada de versos y escritos, crónicas de amistades vigentes y perdídas, diario de recuerdos que son ausencias pero nunca olvidos. Finalmente, estos versos nacen del cariño, del amor, porque en todo amor existe una fracción de odio y en todo odio existe una fracción de amor.

Ariadna

I

Quisiera que tuvieras voz...

para poder escuchar las historias de mis amantes

Quisiera poder entenderte cuando pides que te acaricie

y poder escucharte cuando perdonas mis abandonos

II

Compañera fiel, amiga, novoia, amante...

Que con cuerpo de mujer brindas calor cuando el frío arropa a la soledad.

Me amarras con tus dedos y susurras imaginaciones de recuerdos olvidados...

Me conoces demasiado

III

Que tu nombre vino de una ilusión,

con amor fue recibida la intención etérea.

Te convertiste en mi vida, mi salvadora;

cantarías las crónicas de reinos perdidos y sonrisas luminosas como el sol.

IV

Todo el camino recorrido contigo,

todo el tiempo has sido tú la que ha estado allí.

Con mi voz podrás contar...

El orgasmo de la creación llevado a la gestación en las manos,

y en tu cuerpo resonante, el parto.

Porque has sido un fénix...

por tú, Ariadna, serás eterna.

Se busca un corazón

I

Luces intermitentes de un ritual

Silencio de las distorsiones en cristales de separación...

Sumergidos en una la bruma, entregados a la estimulación de los sentidos.

Todos rogando por un premio de un Dios forjado y silente que es ciego, sordo, hedonista y complaciente...

II

Qué falso es pensar que en los enervantes se esconden sentimientos

y que el sexo de primera vista es amor

es placer arropado con sudor y piel...

tan vano en momentos que pasan y algunos tan sublimes que por siempre te acompañan.

III

Se busca un corazón, en el suelo están las cenizas de amores perdidos

¿Buscas curar la soledad alquilando orgasmos y deleite?

También de ojos vacíos vive quien regala sus caricias.

IV

Se busca un corazón, ¿quién me lo da?

Préstamelo sin el dolor de tu vivir...

que busco en el alcohol la cura y en el estruendo el olvido

No veo quién está a mi lado, no importa...

se busca cualquier corazón que llene el vacío donde debería estar el que una vez fue mío.