viernes, marzo 14, 2008

Poemas Dedicados II: A mi abuelo

I

¿Cuánto tiempo ha pasado?
los giros terrestres que nunca se detienen como neblina cubren recuerdos ácidos marcados en carne viva.
Todos son instantes de una dimensión abstracta.

II

Un día la parca decidió robarnos tu mirada y sonrisas...
porque tan cálidas y protectoras tuvo envidia y para ella se las quiso reservar.
No puedo perdonarle su egoísmo,
porque hartera y tramposa ni una despedida nos dejó hacer...
Sólo me permitió mirarte a los ojos mientras, con silencio, decías adiós.

III

Siempre recuerdo como era estar contigo...
Volver a sentirme como cuando era un niño
cuando me llevabas a mundos mágicos
mundos donde me enseñaste a ser un caballero, donde me enseñaste a ser poeta.
Dónde tu consejo estaba para guiarme en la senda de tiempos difusos.
Mundos que ya no están pero que atesoro en mis recuerdos.

IV

Aún extraño tu voz, tus bromas y los caramelos.
Creo que nunca cesará el dolor de tu ausencia, sólo tengo una certeza que me alimenta...
Que en otro tiempo, en otra senda, en otro universo, nos volveremos a ver..
Y si es en el cielo, reiremos todos y nos echaremos los cuentos...
porque ya sea en prosa o en versos, digo lo mismo:
te quiero abuelo, te quiero mi viejo.
Foto: Andrea Mata / El tiempo

2 comentarios:

Unknown dijo...

Precioso. Los recuerdos que nos dejan aquellos que se fueron, nunca se podrán olvidar, y pues el dolor de su ausencia es imborrable. Cuantas cosas me haces recordar con este poema...

J. L. Maldonado dijo...

Tenemos el mismo afecto por nuestros viejos, los que están y los que se fueron. Hermoso homenaje. Mis sugerencias a tu correo.