viernes, febrero 06, 2009

Aqueronte


I
Inevitable es la caída de la gota de lluvia
Inevitable es que las estrellas caigan donde antes algo existía
Inevitables es que el tiempo pase y castigue las iniquidades
Inevitable es el deseo de escapar de aquello que llevas dentro de ti
De tus sentimientos, del tatuaje que dejó el haber creído…
La marca de aquellos que han sido señores y esclavos

II
Es inevitable que mi alma se hunda al recordarte
Que mi risa se convierta en mueca al saber que no estas
Rito consagrado es el funeral cada latido del corazón perdido
Inevitable es sentir tanto odio por lo que debería ser amor
Ahora pienso que en realidad no te amo
Que no estaremos más juntos, ni en el reino del averno
Ni en el cielo

III
Inevitable es que el agua fluya y el fuego queme
Puedo huir del deseo de pensarte, huir de amarte
Pero es inevitable que mi piel no cicatrice y sangre la vida
Mi alma está vendida a la soledad que es tu ausencia
La sinfonía del adiós está en la batuta Caronte
Mientras mi mirada va a un horizonte con una sola certeza…

La Muerte…

1 comentario:

J. L. Maldonado dijo...

Intenso poeta, intenso. La pena va en gerundio, se nota.