La tormenta reclama terreno
nubes grises sobre la libertad
violencia y vacío
llanto cae en las manos de la justicia
el puño se cierra
lágrimas corren entre sus dedos
la luz late en el pecho de los jóvenes.
miradas que luchan con esperanza
palmas que no paran de sonar
voces que claman sin cesar
pies que recorren el camino hacia algo más
Aunque la noche no tenga luna
se siente la soledad
se alzan gigantes con valentía
más vale un puñado de bravos que un ejército de tibios
somos esperanza si no olvidamos luchar.
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