Atrapado

Cegado en el fondo de las salas funerarias
Enajenado en el florecer emocional
Cuando sientes tantas cosas que a la final no sientes nada
Cuando los sueños son una celda que aprisiona las ilusiones
Liberadas en estruendos de gritos silentes…
Y los dedos dibujan en las sombras las odas a las crueldades del amor
Todo queda perdido en el tiempo

En el fondo del abismo, las cadenas atan mis alas
Como un ángel caído, refugiado, fugitivo de la luz...
Trazando a media luz en el pergamino del tiempo
En gotas de sangre moldeando los sonetos del infierno
Balas rasantes perturban el sueño del desesperado, almas ajenas despreciables e inocuas alzan sus voces de roedor…
Incitan la demencia, la furia, el odio…
Del preso encadenado

Como una piedra que espera el viento, permanezco inerte en odio
Traicionado, olvidado, no queda más nada
Romper las ataduras, desplegar las alas de destrucción…
Convertirlas en creación, en la luz que surca el firmamento
Saber que la vida es solo un sueño del que hay que despertar.
Una esperanza que hay que matar