viernes, noviembre 09, 2007

La Bóveda y la Guerra

I
Regálame una sonrisa para poder ver a través del cristal
Regálame un corazón que permita hacer el latir del olvido en las venas
El secreto de la ausencia y el tiempo es la recompensa de la nostalgia
Memorias ausentes de un recuerdo florido y calmo flotando en nubes suaves y eléctricas
Abrazado por las olas de un mar tormentoso que cae en el sueño arropado en mármol
El frío de una catacumba espiritual aniquila el aliento de la vida
Entre las tierras del silencio y la desolación navega Caronte llevando a los valientes que se atrevieron a sentir amor
Que se atrevieron a ser humanos

II
No permitas que los recuerdos escapen
Agrúpalos en una vitrina abovedada de vidrio hermético y silente
Cerrado entre dedos secos y firmes donde el latir no perfore el alma y congele las raíces del sufrir
Bajo siete sellos hunde ese amor marchito que ahora es etéreo
Con seis brazos recibe las dádivas de la esperanza fruto de destrucción del pasado.
GUÁRDALOS....
NO LOS DEJES SALIR,
las memorias son Gorgonas hambrientas
y los recuerdos son duendes impuros y peligrosos...
devoradores de presentes y castradores del futuros

III
Ah¡. El spleen, la agonía del día a día.....
Que sensación tan familiar fuiste....
El anhelo de la paz de la tumba
En medio de tinieblas pude descubrir la luz que sostenía mi propia mano y que manaba de mi alma, junto a mi sombra
En la tundra de la soledad, mi reino, descubrirás que todo fue superficial...
Que el viento que arrullaba tu caminar era mi voz a tu oído
Pero ya no lo tendrás, ni viento, ni suelo porque el que andar...
Sólo el regalo del recuerdo guardado, desde donde sólo podrás mirar.

IV
En la guerra sensorial que con cada fulgor se desata fui un ángel caído
Con mis alas rotas, carcomidas por el sol y la sombra me alzaré
Porque aunque tu aliento y tu piel sean como la espada encarnada,
porque aunque en algún momento te des cuenta de lo que perdiste y llores...
Esa herida no me impedirá avanzar porque no existes, moriste en batalla y tu corazón no pesó tanto como para salvarlo en manos de Anubis
Mi único recuerdo sobre ti...
Será el olvido

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